Un total de 175 familias de la provincia del Azuay empiezan un nuevo emprendimiento productivo mediante la apicultura con el apoyo de la Compañía de Economía Mixta AgroAzuay GPA (AgroKawsay), esta iniciativa busca reactivar la economía familiar y al mismo tiempo contribuir con el cuidado ambiental gracias a las funciones de polinización que cumplen las abejas.

AgroKawsay de la Prefectura adquirió para el presente año 200 núcleos de abejas con la inversión de 34.902 dólares para la implementación del proyecto de apicultura a nivel provincial, de estos el 50 por ciento fueron ya entregados a diferentes comunidades y parroquias y en las siguientes semanas se continuará con la dotación al resto de personas inscritas.

Paola Romero, técnica de AgroKawsay encargada del proyecto, explica que las familias participantes recibieron capacitaciones sobre cómo funciona el proyecto de apicultura y todos los métodos que se deben aplicar para lograr la producción de miel y que esto a su vez sea rentable para quienes se dedican a esta actividad; aclara que este acompañamiento técnico se extenderá por un año, de manera que las personas queden totalmente preparadas para continuar con el trabajo.

Por su parte el gerente de la Compañía AgroKawsay, Lauro Sigcha explica las familias reciben un núcleo completo con todos los implementos para que inicien la producción de miel. “Este proyecto al igual que el resto que desarrollamos en la provincia tienen un porcentaje de devolución que es el 50% que las familias deben devolver en el lapso de un año, en el caso del proyecto de apicultura es de 85 dólares, recursos que serán reinvertidos para ampliar los proyectos a más familias de la provincia”, explica “Estamos contentos con el apoyo que nos brindan desde la Prefectura con este proyecto, recibimos las charlas de capacitación, tenemos nuestros trajes de protección y estamos listos para trabajar. Vemos que este proyecto no es tan sacrificado como cultivar el campo, sobre todo para quienes somos de la tercera edad; es una ilusión tener a las abejitas y hemos puesto la esperanza en este proyecto, que no solo servirá de sustento económico; sino también la producción de miel es buena para nuestro consumo de manera especial en este tiempo de pandemia que vivimos”, explica Inés Fajardo, beneficiaria del proyecto de la parroquia Güel del cantón Sígsig.